El lunes 5 de agosto de 2024 la Escuela de Cine del Uruguay (ECU) y Cinemateca Uruguaya organizaron una Master Class con el director, guionista y productor uruguayo Fede Alvarez y su coguionista y amigo Rodo Sayagués, a una semana del estreno mundial de su nueva película, Alien: Romulus. Moderado por Enrique Buchichio (Coordinador de la ECU), fue un diálogo descontracturado y abierto entre dos apasionados del cine y una sala llena de estudiantes y jóvenes cineastas.
Conocí muchas cosas que me gusta hacer y nunca me había imaginado. También valoro mucho la oportunidad de realizar nuestro primer cortometraje en el marco de la carrera. Siento que aprendimos mucho en los rodajes y también nos dimos cuenta de lo mucho que nos falta aprender.
Rescato un aprendizaje bastante completo y balanceado entre los aspectos técnicos y creativos que tiene la carrera. Me dio más confianza y ganas de hacer y filmar.
Rescato la variedad de materias y la capacidad de enseñar lo clásico pero también fomentando la experimentación. Antes quería hacer cine y ahora quiero hacerlo reflexionando sobre el proceso y haciéndome a mí mismo diversas preguntas. Todo esto sucedió en un solo año y me intriga y entusiasma lo que podría descubrir en los tres años siguientes.
La Escuela de Cine me cambió muchísimo cada aspecto de mi vida. La conexión que sentía y siento con la realización cinematográfica en sí hace que todos los días tenga ganas de estudiar, de trabajar y de charlar mil horas sobre cine y sobre los cortos que queremos hacer con los compañeros que me permitió conocer la escuela.
Este primer año cursando la carrera de realización cinematográfica en la ECU me aportó un montón de cosas: conocimientos técnicos, teóricos y artísticos; haber participado en proyectos tanto por dentro como por fuera de la institución – con personas que conocí en la misma – y encontrarme con docentes y estudiantes que tanto los unos como los otros transmitían un compromiso y entusiasmo por el cine.
Rescato enormemente el balance que hay entre lo teórico y lo práctico. Además de que aprendí un montón de cosas durante el año, creo que una de las experiencias más valiosas fue poder ejercer nueve roles distintos, estando así en ocho rodajes de mis compañeros, y estar en el proceso de creación de diecisiete cortos. Aprendiendo así de los aciertos y errores.
La carrera me cambió la manera de ver las cosas, el ojo con el cual uno ve el cine. Realizar esta carrera es un gran paso en mis metas a cumplir. Por ejemplo, el ser un realizador cinematográfico capaz de hacer experimentar a los demás momentos que no puedan vivir en la realidad. Lograr cambiar su perspectiva del mundo y hacerlos reflexionar sobre el mismo. Y hay algo que me enseñó esta escuela y es el tener la posibilidad de conseguir ese objetivo a través de diferentes rubros dentro del cine.
La Escuela, y esto es algo que no me esperaba, me formó también como persona además de como profesional, y académicamente hablando cursé los semestres mejor armados, ricos e interesantes de toda mi vida estudiantil en esta institución.
Además de estar seguro de querer estudiar cine, estoy seguro de querer hacerlo en la ECU. Es el lugar en el que quiero estudiar. Después del primer año de la carrera me siento muy unido a la escuela y he generado un gran sentido de pertenencia con la misma. Creo que es un lugar que me ha ayudado a realizarme y a avanzar en mis proyectos creativos.
Cuanto más avanzo en la carrera, soy consciente de la forma en que ECU me hace crecer, tanto en lo profesional como en lo personal. Cada año que pasa valoro lo que aprendo, y me sorprendo a mí misma de lo que he logrado y conocido.